EL CONOCIMIENTO HUMANO II. ¿QUIÉN CONOCE?

SUJETO DE CONOCIMIENTO


1. LAS FACULTADES (capacidades) COGNOSCITIVAS

¿Cómo conocemos? ¿De dónde inicia nuestro conocimiento?

a. Los primero a considerar son los Sentidos externos:

Llamaremos sentidos a las facultades en las personas y sensibles a lo que captan las facultades.

¿Cómo podríamos definir a los sentidos? son capacidades de captar lo sensible, lo singular (en oposición a lo abstracto) permitiendo nuestro primer conocimiento. Son los cinco conocidos: Vista, olfato, tacto, audición, gusto.
Son nuestras ventanas al exterior. 

Pero, en un análisis filosófico, vemos que  los sentidos captan dos tipos de sensibles: 

   Cuando el sensible es captado por un determinado sentido solamente, como la vista el color, se denomina sensible propio. Entonces, el sensible propio de la vista es el color. 

   Pero hay sensibles que pueden ser captados de modo común, es decir, por más de un sentido, como, por ejemplo, el movimiento, que puedo verlo y puedo oírlo en, por ejemplo, un vehículo que avanza. La quietud, el número, la figura, la magnitud. Estos se llaman sensibles comunes.

El movimiento es un sensible común porque puede
captarse con la vista y con el oído y con el tacto


   Si veo un color,  no ¿veo "algo coloreado"?, si oigo, ¿no oigo a "alguien o algo"? Por ello decimos que, finalmente existe también el sensible “por accidente”: aquello que se capta junto al sensible propio: cuando el ojo ve el color, ve “algo” de color. Ese algo, es la sustancia, la esencia lo que necesariamente se debe reconocer “debajo” de los accidentes manifiestos.


MICROACTIVIDAD 1: Propongo un ejemplo de la vida cotidiana en donde se capta un accidente propio, uno común y uno por accidente. En total son tres ejemplos.  


Pero... la visión solo capta colores, el oído capta sonidos.... aun así, cuando yo hablo con una persona, no pienso en sensaciones dispersas, sino que veo un único ser que produce sonidos, con determinado color, etc.  ¿qué permite esto? Aquí es donde entran en juego el análisis de los sentidos internos...

b. Los Sentidos internos. 

Se les llama así porque no tienen un órgano que se conecte con el exterior como los externos, pero sigue captando lo particular como los sentidos externos.
El sentido común.

   No se llama así a pensar lo evidente, tener “sentido común” se trata de la capacidad que reúne todos los sensible propios y nos da la percepción de “unidad” del ser que se manifiesta sensiblemente

   El sentido de la vista ve un color, y sólo un color, y el oído un sonido y sólo un sonido ¿Cómo relacionamos que eso que vemos produce el sonido que oímos? Debe existir un sentido que lo capte todo como "uno", que lo "unifique"

   Existe otra cualidad que no podemos adjudicar solo a los cinco sentidos externos: es el “sentir que sentimos” es decir, verificar que los sentidos son diversos entre sí. Y esto porque... ¿Cómo distinguiríamos el color del sonido solo por la vista y el oído? La vista solo conoce de colores y el oído de sonidos, y no pudieran conocer el otro sensible para distinguirlos. 
 
  Debe haber entonces un sentido interno que capte la diferencia. Entonces gracias al sentido común encontramos el primer grado de conciencia o percepción. (la palabra "conciencia" proviene de "con ciencia", poseer ciencia de algo, saber de algo, saber que percibimos)


La imaginación 



   La imaginación es muy útil para ser creativos, pero la filosofía busca conocer cual es su esencia, que es lo propio que este sentido hace.

   Con ella somos capaces de hacer presente un objeto concreto ausente.
  Por ello, gracias a ella podemos tener una continuidad de las vivencias. Por ejemplo, cuando, mirando la pantalla del monitor, alargo el brazo para tomar una hoja al lado mío, es porque tengo construido imaginativamente eso que no veo, de lo contrario, no me movería a buscarlo. La continuidad de los acontecimientos se apoya en la imaginación. Al cantar una canción, tenemos presente el compás anterior y el subsiguiente con la imaginación.

   Por último, este sentido nos permite componer y dividir distintos concretos sensibles. De aquí viene las grandes composiciones artísticas, donde lo que se produce antes no estaba compuesto, pero se logra lo nuevo a partir de lo conocido. ¿Qué sería el cine sin la imaginación sino un conjunto de películas biográficas y hechos históricos?

MICROACTIVIDAD 2: propongo un ejemplo donde la imaginación compone dos cosas conocidas en una creación nueva. 


La memoria


   Es la potencia por la cual el sujeto es capaz de reconocer una vivencia como pasada. Es el poder reconocer que ese algo me ha acontecido.

   Puedo imaginarme cosas nunca acontecidas o acontecidas a otros, pero cuando me acuerdo de lo acontecido a mí, estoy haciendo uso de la memoria.



La facultad estimativa y la cogitativa

No todo lo que realiza el humano podemos explicarlo con lo que percibe. Por ejemplo ¿hay un color para captar lo útil o lo inútil, lo peligroso o lo inofensivo o primero captamos lo peligroso e inofensivo y luego le atribuimos un color? El ser humano posee un sentido práctico que le ayuda a la subsistencia sin teorizar.

  La cogitativa es sentido se capta lo útil o lo perjudicial para el ser sensible.

   En la persona humana este sentido está a la base de la experiencia. La experiencia es más que memoria e imaginación, supone cargar de “sentido” lo vivido.
La memoria solo dirá lo que pasó, pero el "esto no me volverá a pasar" o "debo procurar el mismo efecto" no va por cuenta de la memoria, sino que es necesario distinguir otro sentido. Después de una cantidad de experiencias, conocemos las consecuencias de lo vivido y le atribuimos un valor, recordando sus consecuencias. 

   Ejemplo: tomo un pedazo de madera para trabar una puerta, lo ubico debajo de la hoja de la puerta, haciendo presión entre esta y el suelo. Efectivamente experimento que se da el efecto que busco: no se mueve la hoja de la puerta.
Esto sirve si es un trozo de madera, pero si hago la traba con papel y este no es suficiente, la hoja de la puerta se moverá igual.
Estas experiencias van enriqueciendo la cogitativa, de manera que le proporciona al hombre un obrar práctico, donde solo participa la experiencia muchas veces, y no tanto el conocimiento abstracto, del cual se encarga la inteligencia: así, yo no sé las leyes de la física que permiten que el objeto solido genere tal fuerza contra el otro y así no permita su traslado, ni se la fórmula que lo expresa, simplemente sé que ese actuar es útil y soy capaz de repetirlo en diferentes ocasiones particulares. Soy una persona "de sentido común" o con una enriquecida cogitativa. 

   Por eso es una primera universalización práctica, un obrar igual ante diferentes circunstancias semejantes en base a un efecto buscado, bueno o malo para mí.

   Hay una diferencia entre los animales y los seres humanos en este sentido.
En el humano es mucho más sofisticado, porque la esencia del ser humano es racional y “racionaliza” todo el ser. En el animal este sentido se llama estimativa, y es la que le permite, por ejemplo, al perro salir corriendo cuando ve que alguien se agacha a buscar una piedra, antes de que la tire. Pero un ser humano se llama cogitativa (de cogitare en latín, pensar) podrá captar que, si no hay piedra en el lugar, o si esa persona no tiene aspecto amenazador, no supone ningún peligro que ese ser se agache.

MICROACTIVIDAD 3: Describir lo que indicaría la cogitativa en cada caso:
a. un perro grande desconocido sin collar ladrando
b. las luces del auto prendidas después de toda la noche estacionado. 
c. nubes oscuras acumulándose en el cielo 

Comentarios